martes, 8 de marzo de 2011

it´s MY game.


Hola Bob, sé que no sabes quien soy, en realidad yo tampoco lo sé, pero por eso espero que al menos tu, no tardes demasiado en odiarme hasta morir. Tenía miedo, Bob, mucho miedo, y no era capaz de dirigirme directamente a ti, eso no quita que lleves protagonizando mis pensamientos desde hace mucho tiempo, Bob, mucho más de lo que te imaginas. Mi miedo surgía al no tenerte en persona, cosa, o animal; era incapaz de relacionarte con algo que pudiera ser considerado "material", tan solo eras un prototipo de "alma". Por eso no me inspiraba a hablarte como lo hago en este mismo momento, porque, como comprenderás, resulta absurdo que tus padres abran la puerta de tu habitación y encuentren a su hijo hablando solo, cavilando, y diciendo cosas tales como "ajá! te dije que tenía razón" a su espejo (nunca me ha pasado, que va).
Pero volviendo a lo de que pertenezcas al mundo real, me supera con creces, de verdad. solo te veo como un bonsai, pero muy muy grande, si fueras un bonsai medirías más de dos metros y tus ramas serían las más fuertes, mucho más que las de cualquier otro. Ahora mismo, me resulta imposible tenerte cerca: no poseo tanto dinero, ni tanto espacio para criarte, y ya no digamos el qué me diría mi madre si apareciera contigo bajo el brazo cualquier día de estos por la puerta. Por tanto (si o si) debería buscarte otro cuerpo, convertirte en otra cosa mucho más transportable y que no necesitase abono. Algo con valor, eso haría que tuviera especial atención en ti, algo frágil y delicado, y hasta un poco ingenuo (me gusta sentirme superior), pero a la vez firme, (sería indispensable para ti que tuvieras la suficiente fuerza interna para soportarme). TÚ serías el objeto contrario al prototipo al que "hasta ahora" estaba acostumbrada. Pero, desgraciadamente, por más vueltas que le doy, me es imposible ponerte cara, o mejor dicho, forma: las manualidades con plastilina nunca se me dieron bien. ¿me das alguna idea? esperaba que tú pudieras opinar sobre el qué quieres o estás dispuesto a ser, ¿no?

Hola de nuevo Bob, sé que solo ha pasado un segundo desde que hablamos por primera vez, y te parecerá raro que vuelva a repetir tu nombre y la introducción de esta carta, si, pero lo hago con un motivo concreto: quiero familiarizarme más y más contigo, con este tipo de circunstancias en las que yo te cuento y tu callas y escuchas atentamente (o eso quiero pensar que haces).  Pensarás que estoy loca.  No sé si tanto, pero algo extraña si que puedo llegar a ser. Haces que se me vaya la cabeza, tienes un algo, un aroma inconfundible que me hace adoptar una postura relajada cada vez que pienso en ti, y a la vez una especie de "fiuuuuuu" eléctrico  que recorrre mi cabeza, como dolor, un mareo interminable, pero placentero.
Pero no nos vayamos por las ramas, no me líes, quisiera aclararte, Bob, las normas de este (mi) juego, para que no haya lugar a una serie de mal interpretaciones  por tu parte: Tú, Bob, Bobilias Zackalous, como te sueles hacer nombrar, me perteneces. Te asombrarás por el tono en el que lo digo, pero lo quieras o no, eres una parte indispensable de mí, de la que, si por algún casual (hipotéticamente hablando) prescindiera, no podría sentir, más aún: no podría pensar, no podría pensar ni sentir (dos de las cosas que, lo quiera o no, más hago). Lo dicho, Bob, eres mío, sola y únicamente mío, desde ahora te adjudico la función de atender todas y cada una de mis necesidades: deberás traerme las zapatillas al pie de la cama, limpiarme con una servilleta cada vez que me manche la comisura de los labios con el chocolate de los muchos pasteles que me prepararás, pero ¡ah! lo más importante: hacer acto de presencia cada vez que decida soltarte un monólogo interior de lo "muy frustrada" que estoy. Sé que en estos momentos estás buscando con la mirada un cuchillo sobre alguna encimera para clavármelo en la espalda, no te culpo, de verdad. No parece un trabajo bonito, lo sé, tampoco está muy bien pagado, seamos sinceros: tan solo un sutil agradecimiento de vez en cuando si consigues sorprenderme positivamente. Pero, como no eres tonto (porque no te he creado así) sabrás que ni un chino aceptaría esto. Así que, acabo de decidir algo: vamos a cambiar los papeles, a ver si ahora estás más de acuerdo en este trato:
Harás todo lo que te mande, no quiero oír una sola queja, escucharás mis lamentos, mis críticas, te reirás de mis chistes aunque no te hagan gracia, me sonreirás todas las mañanas como si de verdad te alegraras de verte,Y fingirás que te importo. Tendrás que actuar sumamente bien.
¿a cambio?  Yo entraré lentamente por tu cuerpo, empezaré por el dedo meñique de tu pie, iré subiendo, poco a poco y lentamente, seré como una cicatriz importante que no se olvida, te produciré cosquilleos e inmensos placeres, llegaré a la boca de tu estómago, un agradable dolor sentirás cada vez que me veas, continuaré mi trayectoria rectilínea: ascenderé por tu cuello, varios escalofríos sentirás, tus orejas… cerrarás los ojos para imaginarme todas las noches, tan sólo querrás que mis dedos acaricien tus mechones de un pelo que aun no he decidido como será, por último, llegaré a penetrar en tu cabeza, tu mente, tu cerebro, en él tan sólo existiré yo yo y yo. Mi imagen será para ti, día a día cada vez más placentera, llegará un punto en el que no podrás vivir sin mi, te creerás muerto tan sólo imaginándote solo, y entonces, SOLO entonces, ganarás la partida, el juego será tuyo: me iré para siempre y te dejaré marchar. 

2 comentarios:

  1. Deberías hablar más con alguien que sea especial para ti. Pon el alma en zapatillas (eso sólo se puede hacer con un par de personas a lo largo de la vida; pero viene de perlas).
    Cuídate mucho. Un abrazo. Mila

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  2. Ay maria maria xD me gusta leer tus entradas en tuenti, pero sabiendo que las publicas aquí me haré seguidora tuya.

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